Al ascender a un puesto directivo en la propia empresa y sobre todo en un cambio de empleador, es crucial que salgas de tu zona de confort y dejes atrás las tareas técnicas especializadas. Tu nuevo enfoque debe centrarse en el liderazgo y la gestión.

Los directivos se enfrentan siempre a las expectativas contradictorias de los colaboradores, sus superiores, el directorio o junta directiva, los colegas y los clientes. Los 120 primeros días en un nuevo puesto son especialmente problemáticos. Este periodo debe abordarse de forma estructurada y con un plan.

Las acciones y los objetivos que uno se ha fijado deben ser objeto de un examen crítico permanente. 

Un plan profesional de iniciación y revisión no sólo es útil para los nuevos directivos, sino que también puede ser utilizado por los superiores jerárquicos o mentores como guía de entrenamiento para preparar a los nuevos directivos para sus nuevas tareas.

Este curso incluye sugerencias que para algunos quizás sean obviedades, pero para muchos otros no. Por sus características, el documento no entra en situaciones particulares, sin embargo, las herramientas que entrega son adaptables a innumerables situaciones en la fase crítica de empoderamiento en el cargo.

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